NADA DEBERÍA....
Nada debería levantarse entre ti y DIOS… Ni imán, ni sacerdote, ni maestro espiritual, ni incluso tu fe. Cree en tus valores y tus reglas, pero jamás se las impongas a los demás. Sé firme en tu fe, pero guarda tu corazón tan dulce como una pluma. “Aprende de la Verdad, amigo mío, pero no transformes tus verdades en fetiches”. www.terapeutadelser.com
