top of page

TRASCENDENCIA

La expresión “trascender” ha tenido un gran número de significados diferentes de acuerdo con cada cultura, religión o sistema de valores en los que los integrantes de este colectivo llamado humanidad se han encontrado.

La búsqueda de una trascendencia personal (que bien podría ser leída para muchas personas como una indagación personal para evitar morir “definitivamente”) ha sido y sigue siendo un aspecto central de la actividad de un gran número de personas. Trascender, ser alguien, existir, aún de un modo artificioso y artificial como el ser famoso, reconocido, rico, exitoso, etc., sigue siendo la elección predilecta de muchas mentes inquietas que han sido entrenadas en competir…

Para otras personas, la trascendencia estará asociada con el cumplimiento de un plan divino previamente establecido, en cuyo ajuste dinámico transcurre una porción generosa de la vida. Trascender, en este contexto, será convertirse en un buen discípulo o seguidor de algún sistema de ideas que cada individuo abraza y al que intenta ser fiel y coherente.

Existe otro modo de entender la trascendencia, que es al que más suscribe (sin excluír otras miradas) el conjunto de las diferentes formas de presentación que constituyen al Budismo en su totalidad.

Trascender aquí será enunciado como: “IR MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS DE NUESTRA MENTE CONDICIONADA”. SI NUESTRO MONO INQUIETO NO NOS PERMITE MÁS QUE VIVIR EN ESTE MUNDO DE ENSUEÑOS, CONFLICTO Y COMPETENCIA, TRASCENDER SERÁ DESPERTAR, SALIR DE ESTOS SISTEMAS DE LUCHA PERMANENTE E IR MÁS ALLÁ DE CUALQUIER PAR DUALÍSTICO (BUENO-MALO; MERECIDO-INMERECIDO; DESEABLE-INDESEABLE; ETC.)

Desde la mirada budista, la trascendencia personal es un proceso que debe intentarse en esta tierra, en esta vida, y no dejar (por más ardua que parezca la tarea) la faena para otras vidas u otras circunstancias de la existencia.

TRASCENDER ES SIEMPRE UN ACTO CENTRALMENTE INDIVIDUAL, QUE NO DESCARTA NI SE OPONE EN LO MÁS MÍNIMO AL ESFUERZO POR CONTRIBUÍR A QUE OTROS SERES SINTIENTES TAMBIÉN TRASCIENDAN. PERO ES MUY CLARO, BASADO EN LA EMPIRIA PERSONAL, QUE NO PUEDO CONTRIBUÍR A LA TRASCENDENCIA DE MI SEMEJANTE SI NO ME APLICO INICIALMENTE A LA TAREA DE TRASCENDER A MI PROPIA MENTE CONDICIONADA.

Trascender es entonces abandonar un modo de procesar y crear al mundo basado en el autoengaño, la codicia, el apego y el rechazo.

Trascender puede llegar a ser tan sencillo como solo nadar cuando estoy en el agua, solo comer cuando estoy cenando, o solo reír cuando me cuentan una linda broma… No requiere operaciones complejas (o sea, más mente puesta en acción), ni tampoco postergaciones de ninguna índole.

DEL MISMO MODO COMO ACEPTAMOS LA NATURALEZA BÍPEDA DEL SER HUMANO, PODEMOS Y NOS CONVIENE AVENIRNOS SIN JUICIO ALGUNO A LA NATURALEZA LIBRE DE LA QUE ERAMOS PROPIETARIOS AL MOMENTO DE NACER, ANTES DE QUE SE INICIARA EL PROCESO DE CREACIÓN DE UNA MENTE INQUIETA Y SUFRIENTE.

Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page